Un putt desde 12 pies en el segundo hoyo de desempate contra Webb Simpson, le cambió la vida para siempre a Tyler Duncan. Dicho putt fue el de la victoria en el RSM Classic, su primera en el PGA Tour y la garantía de dos años más garantizados en la demandante gira estadounidense.
Jugando dos grupos adelante de Simpson, Duncan les hizo birdie a tres de sus últimos cuatro hoyos en regulación, para entregar tarjeta de 65 (-5) y acumular 19 bajo par en regulación. Simpson, por su parte, hizo birdie en los hoyos 15 y 16, cerrando con dos pares para empatar a Duncan y forzar la muerte súbita en el campo Seaside del complejo Sea Island, en Georgia.
Tras ambos conseguir par en el primer intento del playoff, el putt para birdie del novato Duncan en el segundo dio por terminado el torneo.