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24/04/2024. 19:31:32

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Administración Concursal y la Gestión eficiente del concurso de acreedores (I)

CEO Lexglobal s.l.p.

El concurso de acreedores, sin ánimo de ser exhaustivos ni pretender ofrecer una definición dogmática, es un proceso judicial complejo cuyo objetivo es la satisfacción de los acreedores del deudor en el que se ventilan colectivamente el conjunto de derechos e intereses afectados por la insolvencia.

No obstante, el concurso de acreedores no sólo presenta una faceta jurídica, pues los efectos que produce su declaración se proyectan sobre la gestión de la propia empresa insolvente, afectan al comportamiento de sus proveedores y acreedores en general, y provocan con mucha frecuencia una conflictividad añadida. Todo ello complica la gestión de una situación empresarial de por sí muy delicada.

Esta situación de conflictividad, la ausencia de recursos para pagar a todos los acreedores, los problemas de índole laboral que normalmente se suscitan durante la gestión de la situación, y el manejo de cantidades ingentes de documentación e información y comunicaciones con los distintos operadores afectados es la que la Administración Concursal está llamada a gestionar.

Como muestra un botón: El artículo 33 de la Ley Concursal cita – de forma ejemplificativa – identifica hasta 68 funciones de la Administración Concursal (procesales, de secretaria, de información, de liquidación, relativas a los derechos de los acreedores, etc…) – esta norma, no obstante, desaparece en el RDLeg. 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal, que entrará en vigor en Septiembre-

Realizar las gestiones encomendadas con un alto standar de calidad no será por tanto tarea fácil. Así una empresa de tipo mediano, que por ejemplo cuente con activos inmobiliarios, maquinaria, un número de trabajadores superior a 50 en diversos centros de trabajo, deudores bancarios y proveedores de diverso tipo y por lo tanto en torno a 400 acreedores, generará un volumen de información y documentación ingente.

Así, la adecuada gestión de la documentación e información y las comunicaciones con todos los operadores adquiere una importancia capital para la gestión eficiente de un concurso de acreedores.

Por ejemplo, en materia de comunicaciones, la Administración Concursal tiene el deber de circularizar y dar a conocer a los acreedores: 1.- La declaración de concurso y su obligación de comunicar sus créditos. 2.- El proyecto de Inventario y de Lista de Acreedores 3.- El Informe de la Administración Concursal 4.- Los Textos Definitivos 5.- El plan de Liquidación 6.- Los informes trimestrales sobre el estado de la liquidación (4 al año)

Tomando en consideración el ejemplo de la empresa mediana antes citado con 400 acreedores, la Administración Concursal tendrá la obligación de enviar la nada pequeña cifra de 3.600 correos electrónicos, tan solo para cumplir con las obligaciones anteriores, y ello sin entrar a considerar la gestión de los correos de respuesta y la documentación que envíen los acreedores, así como otro tipo de consultas habituales durante la sustanciación del proceso concursal.

Con la documentación de la propia concursada y de sus relaciones jurídicas, -documentación contable, fiscal y de los proveedores bancarios y comerciales…- ocurre otro tanto de lo mismo, su volumen es ingente y crece exponencialmente a medida que avanza la gestión del proceso concursal. Una gestión eficiente requiere de una adecuada recepción, catalogación y archivo de toda a esa documentación e información, y un método ágil para su localización y consulta (piénsese por ejemplo que guardar mal un documento o fichero electrónico entre un volumen de 10.000 ficheros, sería el equivalente a perder el documento)

En suma, es muy diferente gestionar un expediente judicial tradicional, a gestionar como Administración Concursal una empresa en situación de insolvencia, el volumen de documentación, comunicaciones e interacciones con los distintos operadores afectados por la situación del concurso puede alcanzar volúmenes astronómicos, y requieren de un adecuado Know-how para su correcta planificación y manejo que además tiene que realizarse en una ambiente de conflictividad y presión temporal para cumplir con los plazos procesales que impone la Ley Concursal.

En un próximo artículo analizaremos la faceta de la Gestión Concursal desde el punto de vista operacional y la optimización de los recursos por la Administración Concursal para la gestión eficiente de proceso concursal.

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