Blanca Morales es la Compliance Officer y Legal Counsel de Hipoges donde se unió en 2019. Antes de unirse a Hipoges trabajó en el despacho de abogados internacional Allen&Overy en el área mercantil y M&A y en la empresa Prosegur como abogada especialista en M&A a nivel nacional e internacional. En Hipoges es la responsable del área de Compliance en España, Portugal, Grecia e Italia, así como del área legal corporativa de Hipoges Iberia y todas sus filiales. Cristina Brey es Coordinadora del departamento de Compliance en Hipoges – España. Ostenta este cargo desde principios del año 2022, desempeñando el cargo de compliance lawyer en esta misma empresa, en consultorías y bancos. En su actual puesto, Cristina es la responsable de que Hipoges cumpla de forma responsable y proactiva las normas que por su actividad le son aplicables en los ámbitos de penal, blanqueo y protección de datos, reportando directamente a la legal counsel la cual tiene comunicación directa con la dirección de Hipoges.
La formación continua es determinante en la vida profesional. ¿Qué papel desempeña en Hipoges?
Hipoges apuesta por la formación como pilar fundamental para la concienciación y culturización de los empleados y directivos. En Hipoges la formación ocupa un lugar prioritario, y trabaja por conseguir el perfecto equilibrio entre la formación continua a sus empleados y el mantenimiento del interés y ganas de aprender, en una empresa perteneciente a un sector cuyo ritmo de trabajo es, muchas veces, superior al deseado.
Para asegurar las políticas y buenas prácticas en toda plantilla, Hipoges ha contado con el apoyo de la formación a medida de Thomson Reuters Aranzadi, ¿En qué consistió la formación?
Thomson Reuters Aranzadi lleva siendo el proveedor de confianza en el ámbito penal, desde hace bastante tiempo. Ha entendido a la perfección la actividades y necesidades de Hipoges, adaptándose a los requerimientos de Hipoges en cada momento. De esta forma, las formaciones que se han impartido de la mano de Thomson Reuters Aranzadi han seguido el mismo patrón: formaciones dinámicas, completas, visuales y fácilmente entendibles, adaptada a la realidad de Hipoges.
El hecho de que la formación que se ha impartido desde Thomson Reuters Aranzadi haya sido basada en casos reales y con una jerga inteligible, ¿ayuda a asimilar mejor los conceptos?
Sin lugar a dudas. Cuando un empleado se ve reflejado en una situación que se está proyectando en una formación, ayuda a asimilar los conceptos, pero también a mantener el interés y la atención de los empleados ya que consigue que se sientan representados. Ayuda a entender que son situaciones que nos pueden pasar en el día a día y cuál es la mejor forma de enfrentarse a ellas.
El cumplimiento es uno de los pilares para cualquier compañía. ¿Se ha percibido algún cambio en la plantilla a la hora de dirigirse a ustedes al solicitar vuestra ayuda desde que utilizáis estos métodos? ¿Son más conocedores de los riesgos?
Implantar cultura en una empresa no es un tema que se consiga en un corto plazo de tiempo. Pero es cierto, que a medida que se imparten más formaciones, se van viendo resultados. Los empleados están más concienciados de los riesgos a los que está expuesta la empresa, los comportamientos que se espera de ellos – y no solo desde un punto de sanciones o multas, sino también desde un punto ético y de compromiso con la empresa. Asimismo, estas formaciones dan una mayor visibilidad del propio departamento de Compliance lo que hace que la gente sepa a quien debe dirigirse siempre que sea necesario.
El cumplimiento normativo debe impregnar a toda la compañía. ¿Cómo se activa esa cultura? ¿Desde arriba, al empezar por la figura del CEO?
Sin duda alguna si el CEO de la empresa no cree en un programa de compliance y en un modelo basado en el cumplimiento normativo, difícilmente se va a conseguir una concienciación en el resto de la empresa. En Hipoges la Alta Dirección está comprometida con la cultura de cumplimiento con la normativa tanto interna como externa, apoyando a la figura del compliance Officer, dotándole de independencia y autonomía. Respaldando la función formativa, pero también la función sancionadora ante incumplimientos, dotando de fuerza la posición del Compliance Officer y de las decisiones que se toman en cada momento.
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