Campoamor, un arma cargada de futuro

Posadas y Robles defienden el legado de la feminista en la presentación de una compilación de sus artículos sobre literatura

C lara Campoamor (1888-1972) recobra actualidad: por su labor pionera en el feminismo español, ahora en pleno resurgir, y por el descubrimiento de facetas hasta ahora ignoradas de su obra. Con el apoyo entusiasta de las escritoras Carmen Posadas y Marta Robles, la doctora en Letras Hispánicas e investigadora Beatriz Ledesma Fernández de Castillejo presentó el jueves una recopilación de artículos literarios de la parlamentaria y escritora feminista. Es Del amor y otras pasiones, publicada dentro de la Colección Cuadernos de Obra Fundamental de la Fundación Banco Santander, que coordina Javier Expósito. El libro descubre una interesante y hasta ahora ignorada faceta divulgativa de Campoamor desde el “deseo de contagiar su pasión por la literatura”. Los escritos corresponden además a la que, según Ledesma, fue “la etapa más fructífera, desconocida y feliz” de la autora durante su exilio en Buenos Aires entre 1938 y 1955.

La base del libro son 29 pequeños ensayos que la política y abogada madrileña publicó en la revista argentina Chabela. En ellos, Campoamor comenta y analiza la obra de poetas del siglo de oro como Sor Juana Inés de la Cruz, Quevedo, Góngora o Garcilaso; del Renacimiento como Juan de la Cruz, Fray Luis de León o Cristóbal de Castillejo; del Romanticismo como Espronceda, Zorrilla o Becker; de épocas más remotas como el Marqués de Santillana o Juan de Mena, y de tiempos más recientes como Manuel Machado o Amado Nervo.

En sus artículos, Campoamor subraya “los sentimientos que fueron la sustancia vital de nuestros grandes poemas”, explicó Ledesma al presentar la compilación. Los comentarios contenidos en los textos, así como la elección misma de los autores y poemas, ofrece un testimonio “íntimo y confidencial” de Campoamor. De manera que la colección viene a ser una “radiografía emocional” de su persona.

En la presentación, Carmen Posadas y Marta Robles destacaron la vigencia de las ideas de Campoamor y la solidez de su legado en la defensa de los derechos de las mujeres. ¿Pueden las nuevas fuerzas ultras y antifeministas forzar retrocesos en este ámbito como los que la sufragista vio y padeció a partir del golpe de Franco? “Mientras sigamos en democracia, no. Y si insisten en intentar una marcha atrás, lucharemos para impedirlo”, respondió Robles. “La historia no es una línea recta sino que zigzaguea. Pero, aunque seamos apocalípticos cuando el momento es malo, hay que pensar que la dirección a la larga es siempre de avance”, dijo Posadas.

En su lucha por una mejora en la situación jurídica y social de las de su sexo, Clara Campoamor “no sólo tuvo que enfrentarse a los hombres sino también a las mujeres que se empeñaban en enseñar al resto el camino que debían seguir” como si fueran inmaduras o tontas. señaló Robles. La activista del sufragio universal defendió la libertad plena de las mujeres y y “su derecho a equivocarse”. No como aquellas otras que, con la socialista Victoria Kent a la cabeza, se opusieron al voto femenino bajo el argumento de que las votantes estarían demasiado influenciadas por la Iglesia.

La también periodista recordó además la crítica posición de Campoamor respecto a los debates sobre aspectos de género secundarios que podían distraer de los más decisivos. Era el caso, ya entonces, de lo que hoy llamamos lenguaje inclusivo. “Ella decía que eso no le quitaría ni un minuto de sueño. Y eso me acerca mucho a sus tesis”, añadió Robles. Y es que el feminismo, incluso en las discusiones sobre cómo articular sus estrategias en cuestiones de forma, no es cosa de hace dos días. Ni la lucha terminará en un par de años. La herencia de Campoamor tiene vigencia y tiene futuro.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...